Así dicho suena raro pero se trata de un mercadillo en el
que participan profesionales por un lado y anónimos por otro. El lugar es la Nave de Motores del Metro de
Madrid, una nave preciosa de principios de siglo que alberga los motores que en
su día impulsaban los vagones de metro por la capital. Es una maquinaria
impresionante aparte de majestuosa y que merece la pena contemplarse.
En esta nave sea agrupan profesionales de diversa naturaleza
como diseñadores de moda,joyas, editores, distribuidores de jamón ibérico
(;o)),… Encontré allí a la ilustradora de Miclo, de la que os hablé en una de mis
entradas y me entusiasmaron los diseños de Karen Hallam así que le compré un bonito anillo (www.karenhallam.com).Fuera de la nave, hay un recinto enorme donde aparte de poder degustar una hamburguesa, un perrito o paella, puedes husmear entre los puestos del mercadillo de gente anónima. Descargan allí sus cachivaches y los venden a precios populares: ropa, vajillas y cristalerías vintage, libros, radios, bisutería, ¡todo muy divertido !. Yo adquirí una silla rollo nórdico muy bonita y que tras lijarla y tapizarla, quedará espectacular; os enviaré fotos...
Os aviso que en breve tendrá lugar la última cita estival
del Mercado de Motores, el primer fin de semana de julio, antes de irse de
vacaciones.
Besos vintageNOTA: estaré unos días fuera de servicio así que no podré dedicarme a mi querido blog pero por favor, ¡no me abandonéis!. Muuuaaaaa...