Bienvenid@s!!


Muy buenas y bienvenidos a todos y todas los que os habéis animado a visitar el ¡¡boalmu!!.

Después de los intermitentes correos en los que os aconsejaba sobre pelis, libros, expos o música, creo que ha llegado el momento de recogerlo todo en este medio y ver qué pasa... . Espero no defraudar a toda esa gente que me ha animado a hacerlo; también espero que la pereza y mi relación con las computadoras no hagan presa de mi y condenen este blog al fracaso. Prometo a día de hoy que esto no ocurrirá!!.

Agradecida y emocionada, sólo me queda deciros gracias por venir!!. Bsos

lunes, 29 de julio de 2013

La Carmencita

Hola patrulla!!
Voy retomando la vida social poco a poco y así voy quedando con todos mis amig@s en este verano madrileño caluroso pero lleno de vida. ;o)
Han sido varias las actividades que hice la semana pasada, uno de ellos visitar la castiza y “chamberiniana” Plaza de Olavide  para degustar en una de sus terrazas (Bar Arcoiris), el clásico pack de tortilla con pimientos y ensalada mixta. Qué gustazo!!. Jajajaja!!. A pesar del calor reinante, la música callejera y los tintos de verano ayudaban a paliar la canícula asfixiante a las 9 de la noche… Viva el verano!.

Otro día y optando por un ambiente más chic, estuve en El Apartamento. No en el de Walter Mathau y Jack Lemmon, sino en otro de reciente apertura y a pie de calle. Se trata de un restaurante en la calle Ventura de la Vega, 9 con una decoración, imaginad cómo!!... Bingo!! ¡¡Con toques vintage!!. Sí, todo el mobiliario y elementos decorativos tienen ese aire tan de moda aunque lo que más me gustó es lo espacioso que es, sin tener que gritar para poder hacerte oír. La carta, para qué engañaros, no es nada del otro jueves: steak tartar, croquetas, verduras a la plancha con queso de cabra,… Sin sorpresas.


Por último, otra recomendación gastronómica pero en este caso centrada en el desayuno o el brunch. Se trata de la Taberna La Carmencita, la cual acaba de ser reabierta por un nuevo propietario y el cocinero la ha dotado de toques culinarios típicos de Santander. Me sorprendió y me encantó la extensa carta de desayunos, empezando por el café de cultivo “eco” y por los tés. Después, puedes elegir entre baguetinas, platos combinados, los clásicos churros y porras o la barrita con tomate y aceite. Me dejo muchísimas cosas y hubiera estado desayunando toda la mañana así que no me queda otra que volver para ir probándolo todo.


Antes de que se me olvide, id al cine a ver Turistas (Sightseers) del director Ben Wheatley. Creo que se exhibe únicamente en los cines Princesa pero si os apetece una comedia negra, negra, negra pero cargada de sutilezas humorísticas, no os la podéis perder.

Besos vivos!!

lunes, 15 de julio de 2013

At home

Hola queridos amigos…
Debido a una pequeña convalecencia, estoy aprovechando para ponerme al día en lecturas y visionado de películas aunque reconozco que he dedicado más tiempo a lo primero que a lo segundo.

Comienzo por un libro que me han regalado y con el que me he reído mucho: El abuelo que saltó por la ventana y se largó, cuyo autor es Jonas Jonasson. Me ha sorprendido mucho la historia y lo mucho que me he reído; quizá la razón sea porque la mayoría de los autores nórdicos que conozco pertenecen más al género policíaco como Henning Mankell. En resumen, este título me ha sorprendido gratamente y sobre todo por cómo está hilvanada toda la trama y la ironía y sarcasmo del protagonista. Os lo recomiendo como lectura estival.
Volviendo a los clásicos, he leído un par de novelas cortas de Tolstói que me han encantado, La muerte de Ivan Ilich y Hadji Murat. La primera he de reconocer que es un poco angustiosa y está llena de simbolismos acerca de lo que anhelamos en la vida y lo que hay detrás de todo ello ante la llegada de la muerte. El segundo título es la clásica novela de batallas y aventuras guerreras entre cosacos y chechenos en el Cáucaso, que me atrapó de tal modo que lamenté llegar al final.  

Por último, me despido con una recomendación cinéfila, El Irlandés (The Guard) de John Michael McDonagh.  La historia gira en torno a un policía irlandés digamos peculiar y poco ortodoxo que recibe la visita de un agente del FBI ante la llegada de un gran alijo de droga a las costas irlandesas. La interpretación de Brendan Gleeson es espléndida y se ve respaldada por un guión brillante que os hará reír a carcajadas.

Besos calurosos…

martes, 2 de julio de 2013

La Sonrisa Etrusca

"¿Complicado?. Si es sencillísimo!. Basta querer"

"Grande, la vida!"

"Deberíamos vivir tantas veces como los árboles, que pasado un año malo echan nuevas hojas y vuelven a empezar"

By José Luis Sampedro


lunes, 1 de julio de 2013

Buceando en la calle Pez

Curioso título, no?. La respuesta es porque quiero proponeros un plan en esa calle Madrid y por la que os recomiendo que os paséis , si no habéis ido hace tiempo ya que aparte de los clásicos como el Pez Gordo o el teatro Alfil, no paran de abrir espacios originales, diferentes y divertidos ya sea para tomar algo, curiosear o hacer algún regalo.

Os voy a hablar en concreto de una coctelería y un gastrobar, cuyo orden de visita podéis alternar según os pida el cuerpo. En mi caso, como el plan surgió de diario opté por visitar primero la coctelería y después la cenita pero como digo, ¡eso es a gusto del consumidor!.
La coctelería de la que os hablo es 1862 Dry bar y se encuentra en c/ Pez 27. Es un espacio no muy grande pero con una gran barra muy bonita y original y cuya parte de atrás aparece cuajada de botellas de mil formas y colores. que produce un efecto muy artístico. Su decoración es clásica y elegante, como aquellos salones de principios de siglo con grandes puertas de cristal que se abren a la calle. Informándome sobre este bar, supe que pretende ser una representación de las antiguas coctelerías incluyendo en su carta cócteles elaborados a la antigua usanza, nada de moderneces y experimentos. Ah, también ofrecen desayunos y picoteo pero sólo puedo hablaros de lo rico que estaba mi Pisco Sour!.

Y desde 1862 Dry bar nos acercamos a la calle Molino de Viento; sí, la que sale de la plaza de Carlos Cambronero, donde está Lamucca. En el número 4 de esta calle nos encontramos con La t Gastrobar, un multiespacio en el que puedes desde tomarte una cerveza, disfrutar de una cena o bailar en una sesión de Dj y tomarte una copa en su planta inferior. La decoración está muy cuidada y me encantó la entrada al local con una pequeña salita de espera muy romántica.
Hay una gran mesa corrida desde donde puedes contemplar el trajín de la cocina; los platos nos gustaron mucho, por ejemplo el cuscús con pez mantequilla, el steak tartar y las croquetas de arroz. Ah! Y nos sorprendió  gratamente encontrar vino de Bodegas Ateca (Calatayud) así que sin dudarlo disfrutamos de una botella al igual que hicieron en la cena de los Oscar de este año.

  
Besos bajo el agua!