Tiempo de Pascua, tiempo de recogimiento y devoción para los católicos. Los que vivimos en Madrid aprovechamos estos días para escapar de la ciudad, cualquier destino nos vale. Son cuatro días en los que aún puede disfrutarse del esquí , hacer una primera toma de contacto a una ciudad cómo Londres o contemplar las procesiones religiosas en cualquier punto de la geografía española, combinando turismo y gastronomía, esto que no falte por favor.
Ayer domingo de Ramos me di una vuelta por el centro de Madrid y comprobé un poco avergonzada, la sorpresa que me causó ver el ambiente y el revuelo que se vivía a las puertas de la Iglesia del Cristo de Medinaceli. Siento Madrid como el escenario de miles de situaciones pero no de devociones religiosas. Curioso, no?.
Como no había desayunado pero ya era más de mediodía, entré en MOTHA (calle Santa maría 39) a probar su brunch, del cual había oído hablar muy bien. El espacio es encantador, con ese aire romántico-vintage tan de moda en estos momentos. El precio del brunch es de 17€ y he de reconocer que no pude acabarlo todo; muy rico y variado!.
Paseando, paseando llegué hasta los cines Verdi ya que en breve van a retirar la peli que entré a ver, Blue Valentine. Aayyy… Buenísimo film de hace tres años que ha llegado por fin a España tras recibir múltiples premios en múltiples festivales. Es la historia de amor y desamor de una pareja y empezando por la fotografía, siguiendo por las actuaciones de los protagonistas y terminando por el guión, es una película redonda.
Todo lo contrario al último estreno de Almodóvar… No malgastéis una entrada de cine en esta peli; absolutamente decepcionante. Qué pena.