Qué rabia me da tener tan desatendido mi blog!!. Y eso que
no paro de tomar notas allá donde voy para poder comentarlo luego aquí… Bueno,
dejemos de lamentarnos y allá voy.
Os quiero dar unas pinceladas de sitios que me han gustado
en mis últimos viajes y cosas que he descubierto este fin de semana en Madrid.
Comenzando cronológicamente, os vuelvo a hablar del
bar-restaurante Klaus de Tallinn. Siento repetirme pero es que me gustó tanto!.
Como he localizado su tarjeta, aquí os lo dejo por si queréis visitarlo
virtualmente.
En Berlín estuve justo antes de mi santo y aunque conocía
esta ciudad, volví a caer rendida a sus pies. Cómo me gusta…!!. Aparte del
restaurante Mr. Vuong que menciono en el margen derecho, os comento una pequeña
tienda que descubrí justo en la misma calle y llamada 24 Colours
(www.24colours.de). Se trata de ropa femenina así como complementos y
accesorios. No pude resistirme a un foulard de alegres colores… De hecho, tras
presumir de ello vía whatssap, tuve que volver a por más para unas amigas.
Jajajaja!!.
Este fin de semana en Madrid, aproveché para acercarme a la
estación de Chamartín, en concreto a su terraza donde tenía lugar la feria
Trending Madrid, Show de complementos, diseño y moda. No era muy grande y había
creadores muy interesantes y otros no tanto; destacaban los tocados, muuuuuchos
tocados. El diseño de este accesorio triunfa entre el sector pijo madrileño!. Personalmente
me encantaron los estampados de Miclo (www.miclo.es) que realiza la ilustradora
Camino. Los imprime digitalmente en blusas, vestidos, cojines y vajilla y se caracterizan
por su delicadeza y originalidad. Aquí os dejo su tarjeta!.
Y por último y en el apartado gastronómico, quiero hablar del
bar de tapas Mui, en la calle Ballesta 4. Era mi segunda visita tras una primera
no muy afortunada ya que entonces prácticamente nos obligaron a consumir cierta cantidad
de tapas por habernos sentado en un determinado lugar. El caso es que en esta segunda
ocasión, muy bien. Las tapas estaban muy ricas, las croquetas, los soldaditos de
Pavía, el steak tartar y el trato fue inmejorable. Han sustituido las pintadas espontáneas
de las paredes por unos vinilos y honestamente, mucho mejor.
Besos