Estos últimos meses mi
entorno ha tenido un fuerte acento hospitalario, afortunadamente con final
feliz, así que me he animado a contaros la parte frívola de estas estancias hospitalarias, que te obligan a conocer y descubrir el barrio en el que se
ubica el centro ya sea para comer, pasear o simplemente distraerte un rato.
Si os parece, iré
hablando de clínicas y/o hospitales y mis sugerencias para comer en los
alrededores.
El primero de ellos es la
clínica Nuestra Señora del Rosario. Al
estar en pleno barrio de Salamanca, la oferta es mayor que en otras zonas de
Madrid pero mi sitio favorito para desayunar, comer o picar algo es La
Flecha (c/ Juan Bravo 37). Se trata de una cafetería de las de toda la
vida con una gran barra de madera y abundantes mesas atendidas por amables camareros
que siempre están de buen humor. Es además pastelería y restaurante y la comida
es rica pero lo que más me gustan son sus desayunos. Me encanta venir aquí,
sobre todo si después voy a la Fundación Juan March a ver alguna expo, ¡sin
necesidad de pasar por la clínica!. La Flecha es extensiva para hospitales como Ruber y San Camilo.
Otro hospital que conozco
muy bien pero del que no puedo hablar positivamente en términos gastronómicos
en sus alrededores es La Paz. Detesto
la cafetería de este hospital. Para empezar, es autoservicio lo cual debe
resultar muy rentable a la concesionaria pero que personalmente, es un servicio
que no me gusta y menos si cabe, en un hospital. El café te lo sirven en vasos
de cartón con un palo de plástico a modo de cucharilla y siempre, siempre está ardiendo
por lo que no puedes evitar coger el vaso sin quemarte… No puedo pronunciarme sobre la
comida porque el ruido y las mesas
llenas de bandejas con restos, me han desanimado siempre a quedarme.
To be continued…
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