He
de decir que su lectura me recordó mucho a El
Dios de las pequeñas cosas, escrito también por Arundhati ; super parecidos sus nombres, verdad?.
Sí, es cierto que se asemejan mucho la manera de describir los ambientes y el
paisaje de aquel país así como los sentimientos; quizá todo sea producto de la
intensidad de India y por tanto que sea inevitable que así quede reflejado en su propia literatura. Volviendo a Los Pliegues de la Tierra, me gustó mucho porque la potente naturaleza se
cuela en todas las descripciones y te parece estar alli, contemplando aquel
paisaje.
Es la historia de una profesora que huyendo de un
pasado se traslada a vivir a una aldea en las montañas; la cotidianidad y los
personajes que en ella aparecen, hacen
que su lectura sea muy dulce aunque he de deciros que me gustó más El Dios de las pequeñas cosas.
La
más reciente es Cuando todo está
perdido (All is lost), del director, J.C. Chandor. Es una película de
hora y media en la que el único personaje que aparece solo pronuncia
una frase. Con estos datos cualquiera puede pensar que menudo tostón, sin
embargo en mi caso no fue así. Os aseguro que no me aburrí en ningún momento
con la historia de este hombre que sufre un percance en mitad del océano cuando
navegaba en su velero. La interpretación es de Robert Redford y me pareció
admirable que a sus 78 años aceptara protagonizar una cinta así, sin trampa ni
cartón y que deja clara evidencia del paso del tiempo. Muy valiente mi amado Hubbell
Gardiner
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