Empezando por la pantalla de mi televisión, alquilé hace poco dos pelis que me gustaron mucho; de hecho más de lo que esperaba.
La
primera de ellas es un film francés del año pasado titulado El
nombre (Le Prénom). Está
protagonizada por uno de mis actores franceses favoritos, Charles Berling y
junto a él, Patrick Bruel, Valéri Benguigui, Guillaume de Tonquedec y Judith el
Zein. He de confesar que me esperaba una comedia ligera sin mucha trascendencia
y sin embargo, me encontré unos diálogos brillantes, ingeniosos, con cierta
puesta en escena muy teatral que me atraparon y entusiasmaron. No os la perdáis.
Otra
película que tenía ganas de hablar puesto que se trata de una gran, gran
producción dirigida por un español con mucho talento, es Lo Imposible (The Impossible). Como muchos sabréis el
film de Juan Antonio Bayona cuenta la experiencia sufrida por una familia española en el tsunami que
arrasó las costas de Tailandia en diciembre de 2004. He de avisaros que lloré
durante casi tooooodo el metraje porque las imágenes, las escenas están tan
logradas que te encogen el alma; y por otro lado, el sufrimiento de esa familia
es tan real que no puedes evitar las lágrimas. Naomi Watts se merece
muchos premios y alabanzas por su interpretación… Qué bien lo hace.
Y por
último, os hablo de la última "peli" visionada en mi adorado cine. Como parece que se acerca el cierre de "mis salas", los Renoir Cuatro
Caminos, estoy intentando ir todas las semanas deseando ferviente e inocentemente que mi pequeña aportación impida su cierre… Qué
pena…
La
película elegida fue La Caza (The Hunt), un film danés que
ganó el premio al Mejor Actor en el Festival de Cannes de 2012. Su director es
Thomas Vinterberg, uno de los integrantes del movimiento Dogma encabezado por Lars
von Trier y del cual sólo conocía Celebración (Festen, 1998). En su día este filme me pareció brutal e impactante aunque con ciertas dosis de humor por lo
que no sabía muy bien qué esperar de La Caza. Pues bien, la interpretación de Mads
Mikkelsen es espléndida y consigue transmitirnos su impotencia y angustia ante las
injustas acusaciones que surgen sobre él en la pequeña comunidad en la que vive.
He de confesar que una de las cosas que más me ha gustado de esta película es la atmósfera opresiva que tiene todo el
metraje y que te atrapa. Sales del cine con cierta pesadumbre pero aún así, os animo
a verla, YA.
Besos desde el cine
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