Mira, ha
entrado mayo,
Ha extendido
su párpado azul sobre el puerto.
Ven, hace
tiempo que no sé de ti,
Se te ve
tembloroso, como esos gatitos que ahogamos siendo niños.
Ven y hablaremos
de las cosas de siempre,
Del valor
que tiene ser amable,
De la necesidad
de arreglárselas con las dudas,
De cómo
llenar los huecos que tenemos dentro.
Ven, siente
en tu rostro la mañana,
Cuando estamos
tristes, todo nos parece oscuro;
Cuando estamos
fuertes, el mundo se desmigaja.
Cada uno
de nosotros guarda algo desconocido de las vidas ajenas.
Sea un secreto,
un error o un gesto,
Ven y pondremos
verdes a los vencedores,
Saltaremos
desde el puente, riéndonos de nosotros mismos.
Contemplaremos
en silencio las grúas del puerto,
Porque estar
juntos en silencio es
La mejor
prueba de la amistad.
Vente conmigo,
quiero cambiar de país,
Dejar este
cuerpo mío a un lado
Y meterme
contigo en una concha,
Con nuestra
pequeñez, como los bígaros.
Ven, te
espero (…).
Kirmen Uribe